Los avisos de tormenta deben ser oportunos y fiables. Por eso el GC Bonn-Godesberg apuesta por la tecnología más avanzada.
Ya caen las primeras gotas, se oyen los truenos a lo lejos, los relámpagos iluminan las oscuras nubes. Ahora es el momento de avisar a los golfistas de que se acerca una tormenta eléctrica lo antes posible.
- Pero, ¿pasará la tormenta por encima de su propio club?
- ¿No se ponen en peligro los empleados si se precipitan al campo para avisar a los jugadores?
- ¿Quién toma la decisión de interrumpir en primer lugar?
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